Chicxulub Puerto, 1 Año Después de los Incidentes Violentos en

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Desalojo en Chicxulub puerto

Progreso, Yucatán, 19 de marzo de 2024. Hoy, se conmemora el primer aniversario de los disturbios ocurridos en la comisaría de Chicxulub Puerto. Estos eventos surgieron a raíz de un desalojo masivo relacionado con la invasión de una propiedad en esta localidad, específicamente en la zona conocida como “La Zona de Antros”.

En el año 2023, cientos de personas comenzaron a llegar entre el 16 y el 19 de marzo a esta área, alertadas por la presencia de invasores que estaban parcelando el terreno para distribuirlo entre quienes lo solicitaban y comenzaron a solicitar también sus terrenos.

La tensión aumentó cuando los ejidatarios de Chicxulub presentaron documentos que afirmaban la propiedad de esos terrenos. De hecho, estos terrenos estaban en litigio ante el tribunal agrario debido a la disputa entre dos particulares: Pedro Domínguez y Neysi Espinosa. Durante muchos años, nadie había tomado posesión de la tierra, lo que aparentemente la dejaba en estado de abandono y propició la invasión.

Primeras manifestaciones por invasiones: Manifestación en Sendero Jurásico

Cuando los ejidatarios intentaron reclamar su derecho, algunos individuos, de manera prepotente, destruyeron sus documentos con machetes. Ante esta situación, no les quedó más opción que retirarse y solicitar a las autoridades una solución para evitar la apropiación indebida del espacio. Además, se llevaron a cabo manifestaciones en el Sendero Jurásico y frente al Palacio Municipal del puerto. Incluso la comunidad extranjera que reside cerca de la zona invadida se unió a la protesta, ya que habían notado un aumento en los robos desde el inicio de la invasión.

Interrupción Repentina de la “Fiesta de Reparticiones” en Chicxulub Puerto

En la madrugada del lunes 20 de marzo, aproximadamente 300 agentes de la SSP recibieron una orden y se dirigieron al predio en cuestión en Chicxulub Puerto. La invasión ya era evidente en los terrenos cercanos a la carretera, con numerosas viviendas precarias construidas por los invasores. Algunos incluso habían comenzado a establecer negocios en el área.

En esa fecha, los agentes prácticamente desalojaron a los invasores, confiscando una gran cantidad de vehículos, incluyendo motocicletas, bicicletas y automóviles. También se incautaron maderas y materiales utilizados en la construcción de las viviendas, así como algunos electrodomésticos. Aunque no se realizaron arrestos en ese momento, el desalojo fue contundente.

Con el paso de las horas, los desplazados se reagruparon en el centro de Chicxulub y trataron de regresar a los terrenos de los que habían sido expulsados. Sin embargo, la Policía antimotín ya estaba en la zona, bloqueando todos los accesos posibles.

En un momento dado, alrededor de 200 personas intentaron reingresar y prendieron fuego a la hierba en el área para generar humo. Los agentes policiales recibieron la orden de avanzar y, con escudos en mano, se acercaron a la multitud con la intención de dispersarla. Sin embargo, los inconformes respondieron con palos y piedras.

Ante esta situación, los agentes avanzaron para defenderse y comenzaron a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a las personas, quienes huyeron del lugar, mientras que llegaron poco después al menos 10 camionetas de la SSP que comenzaron a hacer detenciones a diestra y siniestra.

En esa ocasión, 26 hombres y 16 mujeres fueron detenidos, incluyendo a un varón y dos adolescentes. Liberaron a estos últimos el mismo día, pero se incautaron 17 motocicletas, dos bicicletas y una camioneta que los invasores abandonaron al huir. Todos ellos quedaron a disposición del Ministerio Público. Tres de los detenidos resultaron ser menores de edad, por lo que no tardaron en ser liberados, aunque según se supo, mostraban huellas de violencia.

Los 39 detenidos restantes fueron trasladados de inmediato a la ciudad de Mérida, acusados de agredir a los elementos policiales. Mientras tanto, elementos de la SSP continuaron custodiando el área. Trabajadores de uno de los particulares involucrados en el litigio del predio comenzaron a cercar el terreno con alambre de púas.

Para los familiares de los detenidos, comenzó un calvario. Desconocían la situación hasta que finalmente supieron que el Juzgado Tercero de Control del Primer Distrito Judicial celebró una audiencia sobre la legalidad de las detenciones. La Fiscalía les imputó cuatro delitos: lesiones contra servidor público, ataques peligrosos contra servidor público, daño en propiedad ajena contra institución pública y resistencia de particulares, todos cometidos en pandilla.

Con el tiempo, se revelaron las identidades de los detenidos. En muchos casos, eran personas ajenas a las agresiones e incluso a la invasión. A pesar de ello, enfrentaron juicio por los delitos mencionados y se temía que fueran sentenciados a varios años de cárcel.

Mira aquí la transmisión en vivo del momento de las agresiones: Transmisión en Vivo

Desenlace de los Eventos en Chicxulub Puerto: Liberación y Revelaciones

A medida que la calma regresaba al puerto tras una serie de juicios, 11 de los 39 detenidos fueron liberados el 13 de abril. Esta liberación renovó las esperanzas de los familiares de los demás detenidos, quienes veían una oportunidad real de obtener su libertad.

El 21 de abril, otro grupo de detenidos, 13 personas, también recuperó su libertad. Finalmente, a principios de mayo, las 39 personas estaban en libertad, aunque con medidas cautelares. Debían presentarse a firmar entre 6 y 8 veces, según el caso particular de cada uno, y además, debían pagar cerca de 2 mil pesos por los daños a la propiedad de la SSP (cascos y escudos) que supuestamente se habían producido durante el conflicto del fatídico 20 de marzo.

Mientras las familias atravesaban este tormento, Silvia Kantún Cruz, una líder identificada, reveló su papel en los eventos. Según su testimonio, aunque no recibió instrucciones directas del entonces alcalde, Julián Zacarías Curi, para invadir, ella llevó a unas mil personas de Flamboyanes al predio, asegurándoles que obtendrían un terreno para vivir.

La mujer presentó un plano al alcalde, quien supuestamente le dijo que ese terreno pertenecía a Flamboyanes. Sin embargo, la distribución de lotes se hizo de manera indiscriminada, lo que resultó en el triste desenlace narrado anteriormente.

Un Año Después: Reflexiones sobre los Eventos en Chicxulub Puerto

Hoy, al cumplirse un año de los trágicos sucesos, pocos se atreven a hablar de lo ocurrido en Chicxulub Puerto. El impacto de aquel fatídico lunes sigue resonando en la comunidad, dejando una mezcla de emociones: miedo, coraje, vergüenza e ira.

El terreno en disputa permanece rodeado de alambre de púas, y la naturaleza ha reclamado su espacio. Lo que antes fue podado y arado para construir casas improvisadas, ahora vuelve a ser un terreno salvaje y cubierto de maleza.


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